Empezando por el exterior, nos encontramos con unas líneas muy armónicas y aerodinámicas, que no son obstáculo para contar con una buena capacidad interior. De hecho, nos atreveríamos a decir que esta entre los mejores de su clase. Definitivamente hay buen espacio para los 7 pasajeros y la cajuela es bastante capaz. Como suele ser la norma, cuando se utilizan las 7 plazas la capacidad del maletero queda algo disminuida.
Pasando a los aspectos dinámicos, el Mazda CX9 cuenta con un motor V6 de 3.7 litros de capacidad que rinde 273 caballos de fuerza, combinado con una transmisión automática de 6 velocidades que permite selección manual vía la palanca central en la consola. Hay dos configuraciones disponibles, una tracción delantera (la unidad probada) y otra con tracción total. El conjunto motor cambio es muy agradable de manejar, y aunque no rompe récords contra el cronometro, digamos que las prestaciones son suficientes para moverse con bastante agilidad en el trafico.
El comportamiento dinámico es otro de los puntos fuertes de la marca, y este Mazda CX9 no defrauda. El buen comportamiento y la agilidad en las curvas, junto con el empuje del motor V6, permite un alto ritmo de marcha y una gran sensación de seguridad.