Lo primero que llama la atención en el Mercedes GLK es su línea exterior. Mercedes ha hecho un buen trabajo en diseñar un auto con un marcado carácter de familia y con bastante personalidad, sin menoscabo de unas líneas exteriores agradables así como unas dimensiones compactas. Con las llamativas llantas opcionales de 20 pulgadas, el GLK 350 se presenta amenazante y poderoso, definitivamente un aspecto positivo del auto.
En el interior nos encontramos con un espacio suficiente para una familia de cuatro, pero aquellos que busquen o necesitan más capacidad de carga, tendrán que buscar en otro lado. Lo cierto es que por encima del GLK, Mercedes ofrece dos alternativas más superiores en tamaño, el Mercedes ML y el Mercedes GL, así que está claro el hueco que viene a ocupar este auto. El acabado nos recuerda mucho a la nueva Mercedes Clase C, y si consigue altas notas por la calidad de terminación y la ergonomía (o facilidad de uso), echamos un poco de menos una mayor vistosidad y prestancia en los materiales empleados.